El secretario general del Tesoro Público, Carlos San Basilio, ha confirmado este lunes que en las próximas semanas se rebajará nuevamente el propósito de emisión neta de deuda de España para este año frente a las menores necesidades de financiación de las franquicias y negocios rentables.
El Gobierno ya redujo la emisión neta de deuda pública prevista para dos mil diecinueve a treinta millones de euros, en frente de los treinta y cinco millones en un inicio estimados, merced a la buena evolución de los ingresos fiscales, la ejecución presupuestaria y el ahorro conseguido en la administración del Tesoro. Al tiempo, recortó en exactamente la misma cantidad la emisión bárbara prevista para este año, situándose en doscientos cuatro mil quinientos veintiseis millones de euros, un cuatro por ciento inferior a la del pasado ejercicio.
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ya avanzó que el Ejecutivo decidiría en otoño si tiene «margen» para regresar a reducir de forma adicional la emisión neta de deuda prevista. Ahora, el secretario general del Tesoro, en declaraciones a RNE, ha confirmado que la previsión de treinta millones «se reducirá en las próximas semanas», lo que dejará situar la emisión total del Tesoro bajo los doscientos millones «por vez primera desde dos mil doce».
San Basilio ha señalado que la economía de España presenta menores necesidades de financiación de año en año, con lo que las emisiones se reducirán. Además, ha señalado que, si bien los costos de financiación están en nuestros días en «mínimos históricos», aún existe «margen a la baja».
Hambre nipón por la deuda de España
El secretario general del Tesoro se ha mostrado «muy satisfecho» con la resolución de la agencia nipona de calificación crediticia R&I de elevar un escalón la nota de solvencia de la deuda soberana de España, desde ‘A-‘ a ‘A’ con perspectiva estable.
El secretario general del Tesoro ha señalado que esta resolución de la agencia japonesa ayuda a España en un mercado interesante como el nipón, donde hay un «interés creciente» por la deuda de España. Además, San Basilio estima que es una nueva positiva en tanto que puede contribuir a que otras agencias de calificación con mayor impacto en Europa, como Moody’s, Fitch y Estándar and Poor’s «vayan en exactamente el mismo camino», lo que tendría un efecto «más significativo» en los costos de financiación.
Promediando todas y cada una de las emisiones efectuadas este año, los costos de financiación se ubican hoy día en el 0,37 por ciento , bajo el mínimo del 0,6 por ciento alcanzado previamente y que se creía que era «invencible», ha explicado San Basilio.
El secretario general del Tesoro ha asegurado que, si agencias como Moody’s, Fitch y Estándar and Poor’s tomaran una resolución afín a la que ha tomado la agencia de calificación nipona, España pasaría a cobrar por la deuda a diez años. San Basilio ha subrayado además de esto que reducir este año la deuda pública hasta el noventa y cinco con ocho por ciento del Producto Interior Bruto es una «prioridad absoluta» para el Gobierno y ha añadido que el costo de financiación que paga el Estado por su deuda pública concluirá dos mil diecinueve «levemente sobre el dos por ciento del Producto Interior Bruto», frente al dato de dos mil catorce, cuando se superaba el tres por ciento .